Proceso de Reactivación y Olvido Social del Patrimonio de las Comunidades Antiguas: Caso Borja, en Zaragoza, España.

Resumen

La potencialidad del patrimonio cultural español forma parte fundamental del desarrollo económico social y cultural de España, promovido por la diversidad de oferta de turismo, y de manera peculiar, de la planeación y gestión urbana de la provincia de Zaragoza ubicada en Aragón. Definida por la Ruta de las Fortalezas y Castillos medioevales de origen musulmán construidos para contener las invasiones castellanas en el siglo XV y XVI, así como por la prestigiada producción vitivinícola de sus viñedos, a raíz de que la zona fue perdiendo la importancia político económica que tuvo en otras épocas. A cambio de impulsar una visión moderna de la actual economía del conocimiento, apoyada en el alto grado de especialización de sus recursos humanos, orientados a gestionar las cualidades topográficas de la comarca rural, mediante la alta tecnificación de la producción agrícola, la denominación de origen de sus vinos, la promoción hostelera y el ordenamiento de sus asentamientos. El interés manifestado por iniciativas individuales de los dueños de los edificios, así como como también, de Fundaciones y Redes de organizaciones especializadas en materia de conservación y gestión del patrimonio decididas a fortalecer el desarrollo regional, para entre otros, contener el impacto del deterioro de sus bienes históricos, acompañados por el despoblamiento de los pequeños poblados, siempre amenazados por la polarización de asentamientos urbanos apoyados en un mayor impacto industrial. 

Mediante la multiplicación de nuevos nichos turísticos documentados por Hispania Nostra, uno de los más ejemplares capítulos europeos de la prestigiada red internacional de Europa Nostra. Hacen del rescate y revalorización de la zona, sobre todo, a partir de la restauración y puesta en valor del Castillo del Abad de Veruela o de Bulbente, así como también, del Castillo de Grisel, el Convento de Santa Clara, la ininterrumpida labor del prestigiado Centro de estudios Borjanos y el talento de sus artistas aunada a la calidad de su comida tradicional, como factor estratégico del desarrollo integral de la zona, apoyado en la gestión sostenible de sus recursos patrimoniales. En este testimonio, se expone el caso de algunos de ellos, acompañado de imágenes que documentan la fuerza de una nueva visión sostenida en el protagonismo de sus actores sociales, cuyos esfuerzos documentan a ojo de pájaro, la memoria de una visita realizada ad hoc, en busca del “espíritu del lugar” (genius loci). Congruente con la necesidad urgente de ordenar el uso de suelo de las villas antiguas, para contener su inevitable deterioro, la gestión y preservación del cuadro histórico, acompañado de un plan rector de manejo donde se programe un proceso continuo de restauración y salvamento de los antiguos bienes inmuebles, es obligado preservar su autenticidad que destaque el estilo renacentista aragonés, a la vez que dar lugar a opciones eficaces que satisfagan  las necesidades actuales, en favor del bienestar y calidad de vida del conjunto de sus habitantes.